La osteopatía es una terapia manual que ayuda a prevenir, diagnosticar y sanar trastornos funcionales que pueden afectar a todas las estructuras del cuerpo humano.
Los osteópatas actuamos directamente sobre trastornos funcionales del cuerpo y algunas enfermedades.
Con el tratamiento, se obtiene una ganancia de movilidad en las estructuras tratadas. Así, el cuerpo se equilibrará, de acuerdo al principio de la homeostasis, hacia un estado de bienestar.
Los campos de aplicación de la Osteopatía son amplios.
La Osteopatía es recomendada para todos, desde el bebé hasta la persona mayor, gracias a que el Osteópata puede adaptar su panel de técnicas de manipulación según al paciente que está tratando teniendo en cuenta su historial de vida, experiencias y las diversas patologías que puede presentar.
El Osteópata también es capaz de manejar desequilibrios neurovegetativos y trastornos somato-emociónales.
Sin embargo, tan amplio como su campo de acción, la Osteopatía tiene sus límites.
Gracias a su conocimiento en semiología y fisiología, y después de realizar los exámenes de pruebas ortopédicas y médicas indicadas, el Osteópata es capaz de detectar en su paciente cualquier signo de patología orgánica, degenerativa o inflamatoria. En caso de ser necesario, el Osteópata reorientará al paciente a su médico especialista.
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