El deporte ha formado parte de mi vida diaria desde que era un niño, especialmente la natación, que practiqué durante 12 años a veces hasta 5 veces por semana. Me he lesionado a menudo, especialmente en los hombros. Las respuestas de la medicina alopática en cuanto a la causa de mis lesiones, la frecuencia del entrenamiento, la calidad del movimiento y la higiene de la vida en general no me ayudaban a sanar mis lesiones. Fue buscando un mejor tratamiento que me interesé por la Osteopatía, y durante mis años de estudio y práctica decidí hacer de ella no sólo mi profesión sino también mi pasión.
Estudiando el tema de la Apnea Obstructiva del Sueño, quise observar el impacto de la Osteopatía en una patología crónica, que tiene importantes repercusiones no solo en lo físico sino también en lo psíquico.
¿Por qué la Ciudad de México? Viví los primeros 6 años de mi vida en México, volver a este país es un regreso a mis raíces y un nuevo comienzo para una mi vida profesional.
Cuando llegué a Ciudad de México, tuve la oportunidad de trabajar en un centro dedicado a las mujeres embarazadas y los bebés. Pude brindar tratamiento a la madre durante los dos últimos trimestres de su embarazo, y también traté al bebé directamente unos días después de su nacimiento. Esto me permitió construir una relación de confianza entre la osteopatía y los nuevos padres, lo que aún es poco frecuente en México.
En 2018 obtuve un diplomado en Interrelación entre lo Estructural, lo Orgánico y lo Metabólico en el centro de formación Europromosteo.
Esta capacitación me permite mejorar mi práctica diaria, reforzar mi eficacia terapéutica y aconsejar mejor a mis pacientes sobre su estilo de vida y su alimentación.